Transformar el mundo del trabajo a la luz del pensamiento social cristiano, mediante la unión, formación y acompañamiento de los dirigentes de empresa y líderes sociales, para construir una sociedad incluyente y sostenible, digna del ser humano.
La Empresa socialmente responsable obliga a una actuación consciente y comprometida que le permita la mejora continua, generar valor agregado y avanzar sustentablemente a sus niveles de competitividad.